Tienes todo pensado: el vestido, los zapatos, los invitados, el tipo de ceremonia, el ramo que lanzarás, pero… ¿y la música?
“Es fácil. Un poco de todo y ya está”. Y ahí está lo que podríamos considerar un error. ¿Por qué? Porque la música envuelve todo ese día tan mágico, desde que sales del coche camino a dar el “sí, quiero” hasta que se acaba la fiesta.
La música es una parte fundamental en este día ya que hará que cada emoción se intensifique, que cada experiencia sensorial aumente. Queremos un día 10, ¿verdad?
Además, para la mayoría, el día de la boda es la celebración del amor también con los seres queridos. Por ello, es importante tener en cuenta los gustos de los invitados, especialmente, en el momento de la fiesta.
Entonces, ¿qué momentos tengo que tener en cuenta para incluir la música?
Comencemos por el principio:
Caminar por ese largo pasillo, con todas las miradas puestas en tu vestido, tu peinado, tu sonrisa. En ti. Y, de fondo, una música clásica que te acompaña, paso tras paso. Es emotiva, elegante, relajada.
Puede ser vocal o instrumental y compuesta por dúos, tríos, cuartetos o, si lo prefieres, por coros o conjuntos de orquesta.
Es vuestro día. Lo que imaginéis, es posible.
Posiblemente, estaréis haciéndoos las fotos mientras vuestros invitados llegan al lugar del banquete y disfrutan del comienzo de la velada en un ambiente más relajado.
Hacer que se sientan a gusto durante toda la velada es primordial. La música les recibe conforme van llegando y permanece hasta el paso a la zona de restaurante.
Quizá quieras que suene un piano, dotando de suavidad y ligereza al momento del cóctel, permitiendo que se converse y llenando los momentos de silencio que se puedan generar.
Tal vez preferís un toque de Jazz para aportar elegancia y profesionalidad, a la vez que transmitir alegría con ritmos pegadizos.
Toca degustar los platos que con tanto mimo habéis escogido. También los platos para veganos, celíacos o con alguna alergia. Y de nuevo, la música.
Hay que tener en cuenta que en una mesa vamos a conversar, a reír, a gritar “que se besen” tantas veces como se pueda.
Tiene que ser una música tranquila, casi un hilo que acompañe la velada, pero que se note que está ahí, envolviendo cada instante.
Y, ahora sí…
Uno de los momentos más deseados. El momento de bailar, reír y saltar junto a vuestros seres queridos.
Y seguro que no todos tienen los mismos gustos musicales, ¿verdad? ¡Hay que pensar en todos! Ya sea rock, trap, reggaetón, o boleros, queremos que todo el mundo disfrute.
Para lograrlo, puedes elegir un DJ, al cual se le pueden pedir canciones o un grupo de música que haga versiones de los más famosos o tributos de vuestros cantantes favoritos. Y puedes tener las dos cosas, ¡por supuesto!
También sabemos que cada vez hay más bodas interraciales y queremos que todos los invitados se sientan como en casa, por lo que existe la posibilidad de traer músicos que hagan honor a otras culturas, como puede ser un grupo de Mariachis, Fados o, si ambos sois de España, ¿por qué no música de las diferentes regiones como la Jota, el flamenco o la rumba?
Ahora, cerrad los ojos y pensad: ¿qué melodías queréis que suenen? ¿cómo os imagináis este día tan especial?
Sea la que sea, no dudéis en contactar con nosotros. ¡Lo ponemos a tu alcance!
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